Los madrileños siempre han sido muy aficionados a esos de rebautizar las cosas, de darles un nuevo nombre mucho más cercano a la realidad cotidiana. Es lo que le sucedió a uno de los edificios más famosos de Madrid que, a pesar de no vivir su mejor momento, durante sus inicios fue conocido por todos como ‘El Taco’. ¿Cuál y por qué? Ahora mismito os traeré la respuesta.
El Edificio España es, por su enorme tamaño, su excelente ubicación y sus anchas formas, una construcción que prácticamente todo el mundo conoce. Aunque languidece en busca de una nueva oportunidad que nunca termina de llegar fue en su momento, el edificio más alto de Europa. Su llegada a Madrid supuso toda una revolución, tanto arquitectónica como urbana.
Levantado entre los años 1948 y 1953 por los hermanos Julián y Joaquín Otamendi, mide 117 metros, costó algo más de 210 millones de pesetas y en su interior se dice que hay más de 3.000 ventanas, 32 ascensores y 4.000 puertas. Son simplemente unos datos que nos permiten hacernos a la idea de sus colosales dimensiones y maneras.


El caso es que si estos datos, 65 años después de su inauguración, nos siguen sorprendiendo, imaginad como quedaron los madrileños al ver su construcción y nacimiento. Con una mentalidad totalmente diferente y muy lejana a la actual. Por eso, ya durante sus obras, le bautizaron como ‘el taco’. ¿El motivo? Decían que todos cuanto alzaban la mirada a ver sus andamios y trabajos, no podían evitar el soltar una exclamación malsonante de asombro, una palabrota de absoluta sorpresa. Por eso, décadas atrás, al Edificio España se le conoció coloquialmente como ‘El taco’.
Ésta es una de las muchas curiosidades que podréis encontrar en el libro ‘Madrid Curioso’ de Isabel Gea.

