Si hiciéramos una rueda de reconocimiento con todas las fachadas que visten la Gran Vía es probable que la mayoría señalase la del Nº17 como la más peculiar. Allí encontramos un arco que parece encajado sobre otro edificio, como si fuese un enorme Lego. Discreto y escondido, dentro aguarda uno de los tesoros de esta calle, el Oratorio del Caballero de Gracia.
Recuerdo mis primeras pasadas por la Gran Vía y girar siempre la cabeza cada vez que pasaba por aquí. Una fachada diferente, dos proyectos, iglesia y viviendas, destinados a entenderse. Una pareja un tanto extraña que pude conocer un poquito mejor hace unos días… El oratorio tiene dos accesos, yo entré desde el que da a la Gran Vía. Cuando atravesé la puerta que da a la calle me sentí un poco descolocado ya que no apareces en el interior del templo, como esperas, si no en un espacio con varias puertas. Llegar al oratorio no iba a ser tan fácil, parecía que este secreto quería resistirse un poco más… Tuve que subir unas escaleras y atravesar otra puerta más para disfrutar de este elegante y exquisito lugar.
El oratorio original se construyó en 1654 pero debido a su deterioro se le encargó al arquitecto Juan de Villanueva (autor del Museo del Prado y del diseño actual de la Plaza Mayor) su reforma. El arquitecto presentó dos proyectos, uno en el que ampliaría el templo ya existente y otro para hacer uno nuevo, finalmente se optó por lo segundo aunque no fue Villanueva quien terminó de dirigir las obras. De estilo neoclásico, en el interior de este espacio destaca su única nave custodiada por columnas de granito, la cúpula pero especialmente la gran luminosidad que invade todo. Lo que más sorprende de este lugar es, una vez dentro, su aparente amplitud a pesar de verse tan encajonado desde fuera.
Las obras del interior se prolongaron durante más de 13 años, entre 1782 y 1795 debido a la falta de fondos de hecho, para sufragar los gastos, se utilizaron parte de los ingresos de la Real Lotería Nacional. Dentro del Oratorio, como os digo, un elegante y bonito lugar, destaca la presencia de la talla del Cristo de la Agonía y el sarcófago donde descansan los restos de Jacobo Gratti, ‘el Caballero de Gracia’, un singular personaje en el que me detendré otro día.
Volviendo otra vez al exterior toca hablar de la reforma llevaba a cabo por Carlos de Luque en 1916 para acoplar el oratorio a la Gran Vía sin que éste desentonase. Esta iglesia dio varios problemas al proyecto de esta céntrica avenida, de hecho, por su “culpa” y por la de otras dos iglesias la Gran Vía no se pudo hacer recta. Una vez que se tomó la decisión de que estos templos debían de mantenerse se tomó la medida de acoplarlos en este faraónico proyecto de la mejor forma posible. El resultado es un enorme arco bajo el cual asoma el ábside de este singular lugar. Una iglesia a la que rodea un halo de misterio, que podría haber sido escenario de cualquier novela de Dan Brown. Un secreto latente a escasos metros del mayor bullicio de Madrid.
En esta primera foto podéis ver el espectacular interior del oratorio.
Aqui podéis apreciar el Oratorio antes de la reforma de 1916 en la que se le añadió la fachada que tiene actualmente.
(Foto del interior del Oratorio sacada de enfotomadrid)
7 comentarios
El Oratorio del Caballero de Gracia | Secretos de Madrid, es algo genial. Me encanta vuestra web.
Me encanta Secretos de Madrid. Todos los días descubro nuevas historias,que hacen de mi ciudad la más espectacular,por su historia y su belleza,del mundo.
El Oratorio del Caballero de Gracia | Secretos de Madrid, me ha parecido muy revelador, me hubiera gustado que fuese más largo pero ya saeis si lo bueno es breve es dos veces bueno. Enhorabuena por vuestra web. Besotes.
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Os felicito y a la vez os doy las gracias por hacernos llegar a traves de esta web momentos del pasado que vuelven a mis recuerdos
Hola Manu, ¿estás seguro de que la fotografía en b/n es de 1916? Yo creo que es bastante posterior. Creo que se corresponde a la intervención que hizo Chueca Goitia en la década de 1970 cuando se optó por derruir el cuerpo central de la fachada había realizado Carlos de Luque López en la década de 1910 tras la apertura de la Gran Vía, según he leído porque estaba en muy mal estado, de ahí que se vea el ábside. Tengo mucho interés por saberlo, y si me pudieras facilitar de dónde has sacado el dato os lo agradecería de verdad.
Un saludo,
Sira Gadea
http://viajarconelarte.blogspot.com.es/
Me encanta EL Real Oratorio del Caballero de Gracia