En mitad de un paseo de claros aires clásicos como es el Paseo del Prado, donde viven ilustres vecinos como el Museo del Prado o el Real Jardín Botánico, sorprende a muchos visitantes un doncel, de rostro verde y andares modernos. Desde su llegada a este exclusivo barrio se especializó en captar atentas miradas. No es para menos, pocos jardines verticales tiene Madrid y éste es, casi con total seguridad, el más famoso de todos.
Exuberante, frondoso, diferente, así es el Jardín Vertical del CaixaForum. Madrid cuenta con decenas de espacios verdes de la más diversa índole y éste he de admitir que me cautivó desde la primera vez que lo vi. Decía su creador, el botánico francés Patrick Blanc que “las plantas no necesitan tierra para vivir, sólo nutrientes, agua, luz y dióxido de carbono”. Y para demostrarlo creo este verde tapiz que ocupa una superficie próxima a los 500 metros cuadrados y que se mantiene sin tierra.
Tiempo atrás se ubicó en este lugar la Central Eléctrica del Mediodía y a su vera, hubo una gasolinera. Unos habitantes mucho menos amigables que el magnífico edificio de exposiciones que hoy disfrutamos, la templada plaza que sobre este suelo se extiende y nuestro agradable jardín. Compuesto por unas 20.000 unidades de 250 especies vegetales diferentes, el secreto de hoy aporta una de las miradas modernas más refrescantes y originales de Madrid.
Ubicarse a sus pies y alzar la cabeza hasta inspeccionar sus 24 metros de altura es altamente recomendable, sobre todo en estos días de verano. Este jardín es otro de esos elementos que hacen a Madrid distinta, en constante renovación. Una nota de admiración y de color en un paseo que se quedó anclado en el tiempo.