
Los récords de Madrid
Bueno amigos, se termina el año así que me he animado a reunir dentro de…
Bueno amigos, se termina el año así que me he animado a reunir dentro de…
El nuevo año que ya asoma la nariz a la vuelta de la esquina se…
Durante el mes de diciembre, Madrid sufre una obligada metamorfosis que, casi nos empuja, a…
Sí amigos, otra vez. Las Navidades ya están aquí. Llevan días merodeando, dejando pistas claramente…
De la misma forma que cada día la marea se retira, dejando espacio a las…
Es un de los lugares más turísticos de Madrid, la Plaza Mayor, donde presente y…
Habitualmente aprovecho esta sección de fotografía antigua para que viajemos juntos en el tiempo, para…
Gracias a unos tímidos rayos de sol que se pasean de puntillas por los tejados…
¿Os imagináis que de pronto, un día, distintas autoridades del Ayuntamiento de Madrid asaltasen las…
Cientos, seguramente miles, la cantidad de edificios en los que se hace vida en Madrid…
Un público atento y absorto, un escenario como la Plaza Mayor y una fecha: 1905. En el recuerdo de hoy nos detenemos en este charlatán y su incógnito discuros.
Hubo una época en la que en el corazón de Madrid era posible sentarse en un banco y ver la vida pasar durante horas con calma y atención. Una quimera en nuestros tiempos que ahora miramos con recelo.
En el año 1919 en Madrid se vivía a otra velocidad, es la primera y principal lectura que se puede hacer al ver imágenes como la que hoy nos ocupa. Uno de los sitios más turísticos de la capital en la actualidad, llevando una rutina de lo más calmada.
Cuando paseas Madrid una y otra vez de forma incansable vas recolectando una serie de rincones o puntos desde los que la ciudad se admira de una forma especial, hoy quiero compartir con vosotros una de ellas.
Con la lluvia no hay término medio, o la odias o la amas. Yo cada vez soy más cercano a lo segundo. Los días mojados son extremadamente bellos, tan sólo hace falta darles el enfoque adecuado.