Lo han vuelto a hacer. Otra tropelía a la luz del día, sin avisar, tal y como antes cayeron otras. Esta ocasión duele de manera especial ya que era uno de esos guiños que siempre buscaba cuando exploraba Madrid. Se confirma que los neones rojos que coronaban el Edificio de Telefónica se han apagado para siempre.
El magnetismo que desprendían esas agujas y esos números teñidos de un intenso bermellón era algo inexplicable. Para mí, y para otros tantos, ese reflejo carmesí que ha iluminado tantas y tantas noches madrileñas actuaba como faro cada vez que la oscuridad buscaba apoderarse de esta gran ciudad. Una brújula nocturna que ha guiado los avatares de infinitas aventuras. Era alzar la vista desde muy diversos puntos y recibir un abrazo reconfortante al sentirte protegido bajo su distante amparo.
Un reloj bañado de un cautivador tono colorado que funcionaba en perfecta sintonía con la oscuridad que se cernía sobre la ciudad.. Ahora, por motivos comerciales lo han aniquilado para colocar en su lugar un azul eléctrico, mucho más acorde a la imagen corporativa de la marca dueña del edificio pero totalmente áspero y vacío de sentimientos. Una desacertada decisión que distorsiona una estampa que mil y una veces nos enamoró.
Da la sensación de que unas cuantas cabezas piensan que Madrid no es más que un gran medio para publicitar sus marcar, nada más que eso. Lo mismo modifican el nombre de una de sus estaciones de metro más famosas que te birlan el anuncio más icónico de la ciudad, y aquí no pasa nada. Para los que amamos esta inigualable población, cada una de estas jugarretas nos duele en el alma, tanto por el fondo como por las formas.
Me apenó además enterarme de este desafortunado cambio desde la distancia, sin ni siquiera haber tenido la opción de despedirme de esas luces que tantas miradas me robaron. Otro símbolo de la ciudad que nos quitan, y ya van unos cuántos ¿cuál será el siguiente? Una lástima que en esta ocasión le tocase precisamente a uno de mis preferidos. Tengo claro que para mí, las noches de Madrid ya nunca brillarán igual.
34 comentarios
Espero que seas conciente de la gran carga de subjetividad que acumula tu post. En mi opinión manipulas cuando dices: «Se confirma que los neones rojos que coronaban el Edificio de Telefónica se han apagado para siempre». Esa afirmación es completamente falsa, porque los neones del Edificio Telefónica simplemente han cambiado de color.
¿Que te gustan más en rojo que en azul?… Vale, nada que decir, sobre gustos colores. A mí por ejemplo me gustan más en azul. Muchas veces pasa que las personas nos acostumbramos a ver siempre lo mismo, y cuando nos lo cambian, aunque sea a mejor, no nos cuadra, porque ese paradigma que llevamos años viendo ha sido modificado, pero solo es cuestión de tiempo acostumbrarse a la nueva realidad.
Buenas Daniel! Por supuesto que el post tiene una gran carga de subjetividad como bien dices tú, por eso es una reflexión personal mía, tan sólo doy mi opinión sobre un hecho que se ha producido, ni más ni menos. No trato de convencer a la gente de que opine de la misma manera que yo ni nada por el estilo, sólo reflejo mi manera de pensar.
En cuanto a la frase que tu dices que es falsa, es un hecho completamente cierto, ¿o acaso los neones rojos no se han apagado? Otra cosa sería si dijese que las luces se han quitado, pero yo hablo de los neones ROJOS, y como puedes ver, ya no hay ni rastro de ellos.
Es posible que con el tiempo nos terminemos acostumbrando pero de momento, a mí, me parece una aberración. Pero repito, es sólo una opinión, igual de válida que la tuya o la de cualquiera.
Un saludo!!
Manu, me encanta tu forma de sentir.El articulo me parece entrañable y tierno.
Esta claro que es Tu sentimiento el cual comparto.
El que quiera «tener razón» pues para el la razón y para nosotros la nostalgia.
Un beso
No entiendo como puedes decir que un icono como a sido el edificio de la telefónica de la Gran Vía, faro para los navegantes que esperan llegar a un puerto amigo y donde los colores no signifiquen banderas aizadas por los intereses de unos pocos » pintamonas «.
Lo que dices de que las personas nos acostumbramos a ver siempre lo mismo, ya me gustaría cambiar a mí Dolores, cinquentona por una chavalita de unos 25 ó 35,aún que se pinten de azul.
Sobre lo de acostumbrárse a la nueva, realidad aunque sea mejor????, tengo mis dudas pues no sé si a un teatro mítico en nuestro Madrid,como es el del Sr.Don Jacinto Benavente se le llame ahora como una marca de helados. Pero,vale nada que decir,sobre gustos hay colores.
el amarillo
Nadie manipula a quien no se deja manipular.
Por eso para unos lo que piensa otro es SU opinión y para otros es una agresión.
Es la base del respeto
Bien, a mi se me cae el pelo si pongo una ventana en mi terraza, porque no cabemos en casa; y estos señores pueden cambiar iconos como éste como cambiar de calzoncillos.
No me extrañará ver la Cibeles con una chaqueta Adidas, tampoco ver que la peineta pasa a ser un moño mal hecho al servicio de los alcaldes para no ganar Madrid 2012,16,20,24 y los que vengan.
Siempre quedará Debod. O eso espero…
El edificio es de telefónica, ¿no? por tanto pueden cambiar lo que les de la gana… Creo que la Cibeles todavía no es de ninguna empresa privada así que tu ejemplo es pelín absurdo 😛
Acabo de ver el comentario en Twitter y estoy contigo Manu que esto es una aberración para uno de los iconos de Madrid. Yo crecí viendo todas las noches el reloj en rojo y algo se apagará en mi a partir de ahora.
Los paseos por las noches de Madrid ya no serán lo mismo. Si fuera de movistar seguro que me daría de baja explicando el motivo.
Lo de la estación de Sol ya no tiene nombre. Me alegra no ser tampoco de vodafone.
Gracias por mantenernos informados en Twitter
«Los paseos por las noches de MAdrid ya no serán lo mismo»… Que poco valor le das a Madrid para reducir su encanto y atractivo al color de las agujas de un reloj. Madrid es mucho más que eso, afortunadamente. Yo soy de movistar y me daría de baja si estuviera descontento con su servicio, o me clavaran en la factura del móvil, pero no porque pongan su color corporativo en las agujas del reloj de su edificio principal.
«Lo de la estación de Sol ya no tiene nombre»… Sí tiene nombre, varios nombres de hecho, se llama: CRISIS, menos usuarios de Metro, caída de ingresos por venta de billetes por tanto aumento del presupuesto para Metro por parte de la Administración. Alternativas: Poner Vodafone a la estación de Sol o subir todavía más el billete o subir los impuestos. Yo me quedo con la opción ‘Publicitaria’ sin lugar a dudas. Pero para gustos colores.
No, te equivocas. No se llama «crisis». Se llama, si no estoy mal informado, teléfonos de empresa y facturas impagadas. Repito, si no estoy equivocado, parece ser que, en los años de «bonanza», se repartieron teléfonos de empresa por doquier entre los carguillos, pero Metro no abonó apenas facturas. ¿Se adivina el nombre de la compañía a la que se le adeudan esas facturas?
Si mi información es falta, me gustaría por favor que se me corrigiese. Gracias.
Esa hipótesis/teoría que planteas, sin nada que la haga demostrable, no pasa de ser un rumor premeditadamente lanzado para desprestigiar una empresa como Metro de Madrid. Tengo un familiar empleado de Metro y cuando hemos hablado del cambio de denominación de la estación de Sol ha alegado lo que he comentado anteriormente.
Un saludo.
No nos traguemos sus patrañas. POr crissis se reducen coches oficiales, cargos a dedo innecesarios…hasta nos colaron lo de bajar los sueldos a los trabajadores publicos sin tocar un maldito duro a la clase política, qie bien forrada está por figurar. Pero hay cosas de las que un gobierno no se puede apropiar y aunque reconozco que en este caso que Telefónica cambie sus luces es cosa suya, por mucho que nos duela a los madrileños, que el gobierno de la comunidad decida vender el nombre de uno de los lugares más míticos de la ciudad, para mí, no tiene nombre. Me da igual la milonga que les hayan contado a los empleados para hacerlo, aquí todo es por la pasta, nos han subido el billete en los últimos años de forma apabullante en un servicio que la gente NO PUEDE DEJAR DE USAR como es el transporte. Así que si de verdad os creeis que los usuarios de metro han disminuido tanto como para vender a Vodafone uno de los nombres más identitarios, ellos han ganado.
Supongo que de lo que sí tendrás datos es de la caída en la afluencia de viajeros. ¿Será quizás porque los billetes han pasado de valer 6,70 en 2007 a 12,20 en 2013? ¿Será quizás porque la populista de nuestra amiga Aguirre se ha liado a abrir estaciones sin ton ni son sólo para rebañar votantes? Se ve que no viajas mucho en metro, porque si no habrías visto que es muy habitual pasar 10 minutos esperando un tren con el andén a rebosar, a cualquier hora del día, cualquier día de la semana. A ver si os dejáis los listos de siempre de justificarle todo a la derecha gracias a la crisis.
Es un tema claramente de marketing. En esa guerra de colores de las operadoras, no voy a poner el color de la competencia en el edifico más emblemático de la compañía. Entendible/cuestionable, opiniones para todos los gustos.
Al menos para mi, independientemente de los colores, es que el reloj siga funcionando, que siga siendo ese referente en el cielo madrileño.
Este post es una exageración. El icono es el Edificio Telefónica en sí, no el color de las agujas del reloj. Es cuestión de tiempo que nos acostumbremos a verlo en azul. En unos años lo volverán a poner rojo, o quien sabe, a lo mejor lo ponen verde o amarillo, y volveremos a poner el grito en el cielo. Lo que hay es que estar agradecidos de que una multinacional como Telefónica mantenga ese gran edificio rehabilitado y habitado, abierto al público y siendo un punto neurálgico de La Gran Vía.
Agrade qué? Si «una multinacional como Telefónica», con cientos de millones de euros anuales, es dueña de un edificio histórico, lo mínimo que puede hacer, lo mínimo, es mantenerlo rehabilitado. Recordemos además que Telefónica era una empresa pública en sus inicios de modo que parte del capital que compró ese edificio es público
Nueva York es una ciudad llena de elementos icónicos, pero sin lugar a dudas uno de ellos es la cúpula del Empire State. ¿De qué color iluminan la cúpula? ¡Pues depende!… Cambian su iluminación en función de acontecimientos varios, cuando España ganó el mundial de fútbol pusieron los colores de nuestra bandera, porque lo icónico no es el color con el que iluminen la cúpula del edificio, si no el edificio en sí.
Quizás el problema con el reloj de Telefónica es que lo hayamos dejado tanto tiempo en rojo.
Muy de acuerdo con el post. Una ciudad que desprecia sus símbolos y la manera de llamarlos tiene su identidad a la deriva. Teatros que venden su nombre al mejor postor o torneos de tenis que cambian de nombre año tras año no es vanguardia ni innovación. Es una huída desesperada hacia la ruina identitaria de una ciudad
Creo que el autor del post, Manu ha exagerado. Al ir leyendo el post, empecé a pensar que habían quitado toda la luz del reloj. Yo soy de los que al salir de trabajar miro para ese reloj desde la plaza de Colón, me gusta ver esa luces marcando las horas al anochecer, al igual que me gusta mucho el contraste de las torres Colón con el edificio con reloj de paseo de la castellana 1.
Ya al finalizar el post cuando informa de que se trata de un cambio de color, me sentí aliviado, ya podías haber empezado por ahí, je je.
Yo prefiero el rojo, pero el azul movistar está bien.
Veo mucho entusiasta del cambio, siempre que sea por una mejora económica. Sólo hay que decir que es así como mucha gente se convierte en puta, por dinero, sin ponerle acento a los sentimientos. Yo, que he conocido muchas putas, siempre decían «de los sentimientos no se come».
anda que no hay iconos de Madrid, como el mencionado anuncio más icónico de la ciudad, que no era más que eso, publicidad. Solo que antes las cosas iban a ritmos más lentos. Pero muchos símbolos de Madrid son publicidad decimonónica.
No es ni será lo mismo. Madrid ha cambiado mucho y lo está haciendo para doblegarse ante el color del dinero. Cuando se cambie el nombre del Palacio del Prado por el Palacio de Carrefour, ¿será también una evolución?
Hay muchos iconos de Madrid que están desapareciendo. Si no nos queda nada de lo que hemos sido, ¿qué somos?
Es una auténtica pena el cambio del color del reloj del edificio Telefónica. Siempre lo he visto de color rojo, siempre me ha servido para guiarme, pues nunca llevo reloj de pulsera, siempre me encantaba mirar al reloj para ver la hora, e incluso cuando estaba muy lejos, podía verla con facilidad. Con este azul eléctrico, mucho más frio e incómodo. ni siquiera se puede llegar a ver la hora e incluso estando más o menos cerca, pues te impide vislumbrar ver las marcas del reljo.
En fin una lástima.
Por cierto, para mi siempre será sol por muchos nombres que le pongan ……..
Muchas gracias por el post y por la info. Es algo muy curioso que si no lo leo ni me doy cuenta. Sinceramente a mi no me parece nada grave un cambio de color. De hecho es algo positivo en mi opinión. Hay acciones de marketing que son buenas y simples. Es raro que no lo hubieran hecho antes 🙂 Un saludo!
Lo más sensato que he leído aquí. Desde luego con todas las putadas que están ocurriendo hoy en día que cambien el color de reloj no lo veo en absoluto grave
Bueno como puede haber algo en rojo en un gobierno azul. ¿Setá esa la razón?
Poquito a poco ….y no nos vamos enterando!!!
Anda que cada uno se alarma por cada tonteria… cuidado! han cambiado el color del reloj, salgamos a la calle a manifestarnos, lo dicho… penoso este artículo. ¿Os hace daño el azul? a los franceses antes no les gustaba la torre eiffel y mira ahora. El caso es acostumbrarse, lo que si es preocupante es la retirada del cartel de ¨Tio Pepe¨ eso si es para poner el grito en el cielo.
Manu, seguro q los devotos de San NIcolás pensarían igual que tú cuando Coca-Cola le cambió el color verde por el rojo de su empresa por motivos publicitarios. Pero qué sería hoy en el mundo la navidad sin su Papá Noel rojiblanco?!
Tiempo al tiempo
Es una pena, siempre me gusto mucho.
No entiendo el por qué de las críticas a este artículo. Manu, el autor, es tan libre de publicar su opinión como cualquier otra persona. Y si él quiere dedicar una entrada a la falta de un icono en un edificio histórico, está en su pleno derecho sin que ninguno de vosotros digáis si es absurdo dedicarle una entrada o no.
Yo también pienso que es como una espinita en el corazón, ver que esos símbolos, que recuerdas de tu infancia e imágenes antiguas, mutan en cosas totalmente distintas e incluso desaparecen. Pero supongo que es «ley de vida» en los tiempos de globalización que corren.
Un saludo y felicidades por este blog, siempre me gusta perderme en sus secretos y aprender cosas nuevas de esta ciudad
La verdad es q a mi me gusta mas en azul, en rojo me daba unas sensacion agresiva, no muy acogedora, y con el azul es al reves. Si es verdad q al ppo choca xo xa mi gusto es un buen cambio.
PD: El blog es muy bueno, llevaba tiempo buscando algo asi y ahora soy un fan mas!
De acuerdo desde la primera palabra hasta el punto final. Qué pena.
Todavía echo en falta ese color, que realmente no era rojo, era una naranjado como el de las brasas del fuego. Tantas noches al cruzar la Gran Vía y ver ese reloj iluminado con ese color. Supongo que es la costumbre de tantos y tantos años, tantos recuerdos, media vida. La nostalgia todavía se apodera de mí cuando miro y lo veo de color azul. No acabo de acostumbrarme. Y eso, que en honor a la verdad, mi color favorito brillando en la noche, resaltando con la oscuridad del cielo es el azul, el azul cobalto brillando en la noche es perfecto. Tras el azul, el rojo o mejor el anaranjado con la tonalidad de las brasas del fuego. Pero, a pesar de todo, echo en falta esas brasas rojizas allí en lo alto.