Pronunciamos la palabra ‘Retiro’ y cerramos los ojos. Rápidamente a uno le vienen a la cabeza imágenes como la estatua del Ángel Caído, las tardes solitarias del Palacio de Cristal o el estanque, navegado por decenas de dubitativas barcas. No obstante, si este parque se ha sabido ganar los aprecios y cariños de los madrileños es porque regala, un enorme puñado de estampas, quizás no igual tan famosas pero igualmente bellas.
Es el caso de la postal de la semana que nos ocupa en esta ocasión, una mirada de matices suaves y puros. Un lienzo que, gracias al buscado efecto del reflejo del agua, duplica su hermosura. El autor de esta fantástica imagen es Antonello Dellanote, posiblemente la persona que, en la actualidad, más horas ha invertido explorando, y fotografiando el Parque del Retiro, aunque éste no es su único campo de acción. Muy pronto podréis ver una parte de su excepcional trabajo en la página web que estará ya funcionando a partir de mañana. Una visita casi tan obligada como la del propio parque.
Por cierto, esta foto la tomó desde el brocal de una de las dos fuentes gemelas de El Parterre. A la que, según me comentó, curiosamente también le suelen llamar también ‘de la Alcachofa’ por el remate superior que tiene. Curiosidades aparte, está claro que pocas veces hemos visto el Retiro así de nítido, así de claro y de puro. Una vista que provoca en el espectador unas ganas inmensas de perderse por este pulmón capitalino. A seguir disfrutando de sus maravillosos secretos y vistas.

