Lo bueno de que cada vez seamos más en esta aventura ‘secretera’ es que en ocasiones, como hoy, sois vosotros los que me nutrís de historias. En este caso quiero hablaros de un secreto de un tamaño desproporcionado y sin embargo, casi inapreciable. Estoy convencido de que muy poca gente habrá reparado en la curiosa e intencionada planta de los Nuevos Ministerios.
Esta enorme mole que en la actualidad alberga los Ministerios de Fomento y de Empleo y Seguridad Social ocupa una gigante manzana en el cruce entre la Calle de Raimundo Fernández Villaverde y el Paseo de la Castellana. Miles de personas transitan a su alrededor día a día, desconocedores de que, se trata, de una de las mayores apologías a nivel mundial, por su colosal tamaño, del comunismo. Impresionante y desconcertante a la vez, ¿verdad?
Muchos os estaréis preguntando que a qué me refiero… la solución a este secreto la encontramos en la planta de este mastodóntico proyecto. Si la miramos con atención y la analizamos con detenimiento resulta que podemos distinguir, claramente, las silueta de una hoz y de un martillo, unidos por la base, dos objetos utilizados tradicionalmente para representar al comunismo. ¿Qué no me creéis? Mirad esta foto….
(Foto tomada de http://elcoreografodelospalabros.blogspot.com.es)
Lo curioso de todo esto es que los Nuevos Ministerios, al menos yo, siempre los había ligado al franquismo (se terminaron de edificar en 1942) pero resulta que el proyecto que se llevó a cabo venía de mucho antes ya que se siguió uno que había sido ideado por el arquitecto Secundino Zuazo, cuya ideología política estaba más que clara, de hecho, en 1933 esta persona fundó la Asociación de Amigos de la Unión Soviética. Ahora todo va encajando, ¿no?
Por lo visto, en su momento, durante la II República, se aprobó el proyecto de Zuazo pero éste se paralizó durante la Guerra Civil. Terminado el conflicto bélico se retomaron los planos de Zuazo, imagino que desconociendo la simbología que escondía esa enorme mole de hormigón. Una forma premeditada que se hizo invisible a los ojos del franquismo y que ahora, cualquiera desde su casa, a golpe de ratón con Google Maps, puede apreciar fácilmente.
Os dejo una última foto para que juzguéis por vuestra cuenta, aunque yo lo veo claro…
15 comentarios
GENIAL EL ARTICULO, no lo sabía y me he quedado flipado, Madrid nos sigue sorprendiendo, gran trabajo!!!
Pingback: La hoz y el martillo de los Nuevos Ministerios
Manu, hace poco que he descubierto este blog y te sigo en twitter. Cada vez me gusta más. Un saludo y sigue así. ;D
Interesante aunque muy rebuscado.
El arquitecto podría ser lo que fuera, pero ver la hoz en el trazado es de digna teoría conspiranoica!! dicho con respeto, porque me gusta mucho vuestro trabajo.
primero, no es cierto que lo que estamos viendo sea el proyecto completo de Zuazo…
hay una estupenda monografía donde consultar los avateres de este edificio
¿hormigón? donde???
Hombre… Estas cosas son como que los edificios federales de Washington D.C. forman el triángulo masónico… Algún parecido tiene, pero yo creo que es más coincidencia y sacarle punta al asunto que realidad.
Habría que preguntar al señor Zuazo si es lo que pretendía. Al margen de su ideología política, los edificios tienen un sentido funcional bastante estricto, estético, urbanístico, económico (presupuesto)… Se me ocurren muchas más condiciones que satisfacer antes que la forma en planta por cuestión de ideología.
No sé si ni siquiera en la Unión Soviética la planta de los edificios representaba símbolos comunistas.
¡Saludos!
Un pequeño secreto de Sevilla, también ligado a ideologías y edificios: Logotipo de la CNT en un edificio en la estación de Santa Justa!
http://goo.gl/maps/Z0ZOc
Como mola las cosas que se descubren de Madrid. A mi me lo contaron de voz ayer, y busque para comprobarlo en la red.
Es una pena que una web interesante se desdore por una apreciación tan superficial, y por considerar como fuente cualificada para semejante idea que Zuazo fuera de una organización. si al menos se hubiera incluido alguna ironía al respecto… además, como dicen otro comentario, los Nuevos Ministerios que vemos ahora no son exactamente los que diseño él.
Me quedo sorprendido si esa fue la intención de Zuazo, pero lo que choca es que no hayan más comentarios al respecto
Alguien llamó mi atención recientemente sobre esta entrada de vuestro blog. Una pareidolia y una afirmación temeraria sustentan una entrada carente de rigor.
La planta de Nuevos Ministerios puede parecerse a cualquier cosa que quiera la mente imaginativa. Lo mismo ocurre con esas tostadas que parecen la imagen de Jesucristo o esos cortes de jamón donde «aparece» la virgen de Fátima.
Lo que de ningún modo se sostiene es la afirmación temeraria sobre la presunta ideología de Secundino Zuazo, que no era comunista ni remotamente, como tampoco lo fueron jamás varios de los fundadores de la Asociación Española de Amigos de la URSS (el doctor Marañón o Pío Baroja son dos ejemplos). Secundino Zuazo no tenía ni ni la más remota relación con el comunismo, como se han cansado de explicar sus familiares cada vez que alguien ha desenterrado esta fantasía de la planta de Nuevos Ministerios.
Es una lástima.
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Esta curiosa bobada ya la oí hace cuarenta años. C y T están también en el alfabeto. No merece mayor comentario
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