Resulta curioso como, a pesar del paso del tiempo algunos puntos de Madrid no dejan atrás su vitalidad y efervescencia. Lo pude comprobar hace poco al pasar por la Glorieta de Cuatro Caminos. Me sorprendió el enorme gentío que se agolpaba en sus aceras. Hoy descubrimos que, más o menos, siempre fue así.
Hace varias semanas pasé por este agitado lugar y lo primero que me pregunté era el porqué de su nombre si en ella confluyen más de cuatro calles. Al parecer, en su origen sí era de esta manera ya que en esta explanada desembocaban la Calle de Bravo Murillo, la Avenida Reina Victoria (llamada entonces ‘Camino de Aceiteros’), Santa Engracia y Raimundo Fernández Villaverde.
Uno de los grandes cronistas de Madrid, Pedro de Répide, describía así este animado cruce de caminos, en 1922: “La Glorieta de Cuatro Caminos se llena de animación y tráfico a todas horas, no solo por la gran cantidad de población que ha llegado a tener la barriada que preside, sino porque al hallarse junto a ella el ferrocarril, harto menguado, que va a los pueblos de Fuencarral y de Colmenar, y los tranvías de la Ciudad Lineal y de la Dehesa de la Villa, recibe en los días de fiesta gran afluencia de gente del interior de la capital, que llega a solazarse en el campo o en los merenderos que quedan en aquellas cercanías, o cuando es época de ello, acude a la vecina plaza de toros de Tetuán”.
La foto que nos acompaña hoy es anterior a esta reseña, de 1915, en ella vemos numerosos carruajes y algún que otro tranvía circulando por la carretera, mientras varios vecinos se dan cita junto a una imponente fuente de la que ya no queda ni rastro. En su lugar, hoy en día habita una rotonda cubierta de césped que trata de digerir lo mejor posible esos nudos de tráfico que tanto se le atragantan a Madrid.
Parece ser que el ajetreo y el bullicio han sido una constante en la vida de aquellos que viven en esta zona. Seguramente, la próxima vez que pase por este lugar cierre los ojos y trate de imaginarme que estoy dentro de esta bella fotografía. Tan parecida y a la vez, tan diferente, al Madrid que nos ha tocado vivir.
5 comentarios
Increible!!! La mejor la del crecepelo de la Glorieta de Bilbao! 🙂
La evolución de cuatro caminos ha sido brutal. Sobretodo me acuerdo cuando venía de pequeño y estaba el scalextric, que vaya obrón cuando lo quitaron.
Raimundo Fernandez Villaverde y Reina Victoria, son posteriores al origen de Cuatro Caminos.
Los cuatro caminos serían los siguientes:
1º La carretera de Francia, que comenzaba en las puertas de Fuencarral (Gta. de San Bernardo) y de los Pozos o de Bilbao (Gta. De
Bilbao) y se dirigía hacia el norte por la actual Bravo Murillo.
2º El Camino de Aceiteros, prolongación del Camino de San Bernardino (aproximadamente San Francisco de Sales y parte del 1er. tramo de Reina Victoria)
3º El Camino de Amaniel que iba hacia la dehesa del mismo nombre (actual dehesa de la Villa y alrededores)
4º El Camino de Chamberí (Santa Engracia)
Espero haberles sido de ayuda.
te olvidas del paseo de ronda, entonces con boulevard, que despues de la guerra se llamo ave raimundo fernandez villaverde, fue boulevard hasta 1969 en que se inaguro ambod puentes y totalmente transitada ave despues. Desde Suecia un saludo
Pingback: [Cap. 47] Conociendo mi ciudad: Cuatro Caminos (Tetuán) 1ª parte