Una hecho bastante sorprendente para los paseamos de modo incansable por el centro de Madrid es el elevado nĂşmero de conventos que todavĂa se mantienen de pie, y activos, en el corazĂłn de la capital. Ajenos al turismo, a las franquicias, a las multinacionales y al ajetreo, persisten en sus hábitos silenciosos y reposados. En el interior de sus muros, un estilo de vida que prácticamente no se ha visto alterado con el paso de los siglos y en donde todavĂa habitan monjas de clausura.
Solares de incalculable valor como el de las Descalzas Reales o el Convento de San Plácido, en pleno Malasaña por el que más de un constructor perderĂa la cabeza. Otro ejemplo de esta presencia silenciosa lo puedes encontrar en la Plaza del Conde de Miranda. AllĂ, en uno de sus laterales se destapa e Convento de las Carboneras. Otra huella del enorme peso que el estamento religioso tuvo en Madrid en el pasado. Y es que, hoy todavĂa quedan bastantes muestras de estas edificaciones en la Villa, aunque su carácter introvertido, hace que muchas veces caminemos a su vera sin darnos cuenta.
Como os digo, hoy impresiona que en pleno estrĂ©s, sobrevivan este buen puñado de conventos en el epicentro de la ciudad pero os sorprenderá más conocer que en el Siglo XVII, cuando la ciudad era muchĂsimo más pequeña (algo más de 120.000 habitantes) llegĂł a contar con 73 conventos. ¡Prácticamente uno en cada esquina!
Pd: Después de daros este dato, en un futuro me comprometo a hacer un post más largo, en el que os mostraré los distintos conventos que siguen en funcionamiento en el distrito centro de Madrid.

