A los que me seguís desde hace un tiempo en las diferentes redes sociales, habréis comprobado ya que, como buen gato de adopción, tengo una vertiginosa debilidad, las alturas de Madrid. Y es que, la Villa y Corte, esconde en sus tejados una larguísima lista de rincones desde los cuales es posible observarla desde una perspectiva diferente. Cautivadora, única. Una sensación que tiene mucho que ver con Live The Roof, una propuesta que ha llegado dispuesta a llenar todavía de más magia las alturas, no sólo de Madrid, sino de todo nuestro país y que el otro día ya cautivó, en la capital, a cien afortunados.
Live The Roof es un ciclo de conciertos en el que artistas consagrados y de los más variados estilos, actuarán en azoteas de 13 ciudades de España, y obviamente Madrid no ha faltado a esta serie de sonoras citas. Desde mayo hasta septiembre se van a celebrar un total de 55 conciertos en esta octava edición de Live The Roof. Hace escasas fechas, en la cima del Hotel Barceló Imagine, Mikel Erentxun, el que fuese líder de Duncan Dhu, deleitó con su repertorio a los asistentes. El cantante donostiarra se presentó acompañado de su inseparable guitarra y con ella dio un buen repaso a muchos de sus emblemáticos temas, con la estación de Chamartín y los colosos de Madrid como telón de fondo.
Organizados en colaboración con Coca-Cola Mix, los asistentes a estos conciertos (nunca más de cien) pueden escuchar y ver muy de cerca a artistas como Zahara, Sidonie, Viva Suecia, La Habitación Roja o al ya mencionado Mikel Erentxun. Veladas con un formato íntimo y cercano donde los artistas tocan para pocos afortunados, interpretando sus mejores canciones en un escenario único. Sin empujones ni codazos ni problemas de acústica. Tú y ellos, pura magia.


Un marco incomparable, un artista al que admiras y el acompañamiento que tú decidas están siendo los ingredientes de estas veladas en las que no puede faltar la compañía de el nuevo combinado Ron Rouge. Un refresco que, si cierras los ojos, seguro que recuerdas, ya te ha acompañado en un sinfín de magníficos momentos durante tu infancia y adolescencia. Y que en esta ocasión también te va a acompañar si me dejas aconsejarte. Porque este Live The Roof merece ser saboreado, en cada nota y en cada trago, por ello te sugiero que lo acompañes, por ejemplo, de un Ron Rouge. ¡Nosotros lo hicimos! Un combinado que mezcla los sabores exóticos del ron añejo, los matices clásicos del vermú y por supuesto, la chispa refrescante de Coca-Cola. Un trago fresco y versátil, perfecto para cualquier plan.
Dos horas de concierto, un recital que empezó de manera tímida y que acabó con una perfecta comunión entre público y artista, con éste lanzando el micro al público para que le acompañase con las letras. ¿No es un verdadero gustazo? Así son estos Live The Roof, unas veladas donde público y artistas se funden en una sola voz. Un secretazo único, de los que conviene cazar al vuelo.