Desde hace un tiempo un nombre lleva sonando con fuerza en la escena gastronómica de Madrid. El nombre “Paristokyo” cada vez se asomaba más y mi cerebro optó por considerarlo ya como algo familiar. El día que paseando descubrí que se trataba del nuevo local del Room Mate Óscar, fue como poner cara a esa voz de la radio a la que tantas veces le habías imaginado un rostro.
Ya sólo me faltaba probarlo…Y ese día llegó hace tres semanas y la experiencia no pudo ser más satisfactoria, si no, no le dedicaría un post en el blog, tan sencillo como eso. Para los que no hayáis oído hablar de este restaurante (que seguro que alguno hay) decir que su nombre resume a la perfección lo que ofrece. Paris y Tokyo, o lo que viene a ser, cocina francesa y japonesa, por separado o fusionadas, eso ya, al gusto del consumidor. La propuesta culinaria es tan directa como efectiva, nos propone un viaje por dos de las gastronomías más potentes y sugerentes de la escena internacional juntas, de la mano, pleno Barrio de Chueca, en Madrid. El resultado se resume con una palabra: brillante.
El local multiespacio está decorado con muchísimo gusto, la planta de inferior más sensual y atrevida con una barra de cocktails que prometo conocer en mi próxima visita. En la planta superior, un poco más chic, el mobiliario más barroco en blanos y dorado combina con elementos de diseño dando un aire vanguardista y ‘cool’ a toda la sala. Mención aparte es la enorme cristalera que te ofrece una panorámica espectacular de toda la plaza de Vázquez de Mella.
En el momento que pisas el suelo, te das cuenta de que estás en un lugar diferente, con clase. Además, al menos cuando estuve yo, está la opción de la terraza. Tres ambientes diferentes, cada uno con su propuesta pero que se mezclan sin fisuras. Está claro que en Paristokyo lo que se lleva son las fusiones. La sorpresa viene cuando empiezas a probar la comida y descubres que Paristokyo no sólo es fachada si no que su verdadero éxito nace en sus fogones.
En la carta tres apartados diferentes con la opción de poder elegir lo que quieras de cada una, Paris, Tokyo o Fusión. En mi caso, pedimos para compartir unas espectaculares Gyozas de Pato Confitado y foie gras, con salsa de naranja y leche de coco y un Sashimi de salmón que se deshacía en la boca, posiblemente el mejor que he saboreado nunca con unos makis. Después opté por unos Yakisoba con verduras que me dejaron sin palabras. Las verduras salteadas al dente contrastaban con la textura fina y melosa de los fideos. Sabrosísimos. Exquisitos, para mí, lo mejor de la comida. Pocas veces un plato tan aparentemente sencillo logró cautivarme más. Para terminar, una opción que nunca falla, un Coulant de chocolate que resultó la guinda perfecta de una comida para enmarcar.
Está claro que cuando el río suena, agua lleva, y que si cada vez más gente está hablando de Paristokyo es porque algo (o mucho) están haciendo bien en este sitio. Desde ya, lo tengo apuntado en mi lista de restaurantes preferidos de Madrid. Un lugar para sorprender, para disfrutar de lo mejor de la cocina japonesa y francesa (¡ojo! sin pagar precios astronómicos) y además, con la opción, de tomarte ahí mismo la primera copa de la noche. Nunca los 9767 kilómetros que separan París de Tokyo se hicieron tan cortos. La enorme distancia que separa estas dos capitales se esfuma en cuanto uno atraviesa la puerta de este original local, ¿Quién da más?
Pecio medio: en mi caso, fue de unos 25 euros por persona
En la foto superior vermos las Gyozas de Pato y foie gras, en la ración vienen cinco pero mi acompañante estuvo más rápida que mi cámara de fotos 😉
Aquí tenéis los Yakisoba con verduras, una pena que las fotos no transmitan ni olores ni sabores, si no, alguno le daba un bocado a la pantalla!!
A ver si os animáis y me contáis, saludos!!