Real Madrid y Atlético aguardan con impaciencia al derbi más trascendental de la historia, el que curiosamente los enfrentará en Lisboa, a 503 kilómetros de sus queridos Neptuno y Cibeles y del que saldrá el nuevo campeón de Europa. Aprovechemos esta circunstancia para rememorar uno de sus primeros enfrentamientos.
No hay datos oficiales de las veces que merengues y colchoneros han medido sus fuerzas ya que los primeros datos, entre choques amistosos y competiciones ya desaparecidas, resultan bastante confusos. Por suerte sí contamos con documentos gráficos que nos enseñan el modo tan vertiginoso en el que ha evolucionado el mundo del fútbol en este siglo de vida.
La fotografía de esta semana nos traslada a 1913 al extinto campo de O´Donnell, un terreno donde el césped brillaba por su ausencia y es que las superficie sobre la que se jugaba era de tierra dura y arcillosa. La próxima vez que ambos conjuntos se enfrenten lo harán sobre un inmaculado tapete verde y ante 65.000 almas, una cifra inimaginable contemplando aquellas vetustas gradas a pie de campo habitadas por apenas cuatro hileras de espectadores. Además, la señal del encuentro llegará en directo al mundo entero, millones de personas que podrán disfrutar al instante de un espectáculo que antaño sólo estaba reservado para el afortunado que adquiriese una entrada.
Las diferencias con el fútbol moderno son sustanciosas. En la actualidad las equipaciones y botas son realizadas por marcas conocidas por todos, adaptando a sus prendas la tecnología más revolucionaria del sector textil, y por lo tanto, valen unas cantidades que a aquellos robustos jugadores jamás hubiesen sospechado. Nada que ver con aquellas camisetas que nada transpiraban y aquel calzado duro y rocoso. Que decir de los contratos y salarios que hubieran podido percibir de haber nacido unas décadas más tarde, si alguno levantase la cabeza…
Aquel deporte era mucho más arcaico en todos los sentidos pero esboza unos sentimientos y valores que probablemente se han ido desgastando o incluso dejado de lado. El partido de la imagen corresponde a la final de la Copa de Madrid, un choque en el que se impuso el Real Madrid al entonces Athletic de Madrid (los rojiblancos por aquella época dependían del Athletic de Bilbao, de ahí el nombre) por un resultado de 3-2. ¡Para la resolución del partido hubo que recurrir a la disputa de cuatro prórrogas!
Ahora, 101 años después de aquella final, uno y otros esperan el crucial partido del sábado con la inevitable calma tensa que precede a todas las citas. En esta ocasión habrá mucho más en juego, ser el nuevo campeón continental. La gloria sólo estará reservada para uno pero, gane quien gane, la gran vencedora de esta cita ya tiene nombre, Madrid.
3 comentarios
Pues parece una versión de David Vs Goliat, un gran pequeño con un pequeño muy grande; esta final estará de lujo. Vamos atlético sos campeón.
Cuando me comentó originalmente hice clic еn la casilla «Notificarme cuando son añadidos nuevos comentarios\», y ya cada vez qսe se agrega un aclaración consigо cuatro
correos electrónicos cօn el mismo disquisición.
Me encantaban esas tardes de verano en casa viendo jugar a esos equipos de fútbol.