secretosdemadrid
Volvemos a introducirnos en la máquina del tiempo y viajamos unas cuantas décadas hacia el pasado de esta ciudad. Al salir nos encontramos con una estampa llena de fuerza y de contraste en plena Gran Via.
En la foto de hoy, tomada durante los años 60, echamos un vistazo a ese Madrid que atraviesa su particular adolescencia, de niño a adulto. Es decir, una época de transformaciones y cambios casi espontáneos que permiten una evolución de capital de provincia a ciudad moderna. Un largo camino hasta su actual estado que entre medias nos regaló imágenes de contrastes como ésta.
En la foto vemos a una trapera de Tetuán atravesando con su carruaje la elegante y majestuosa Gran Via. Los traperos solían ir por las calles cambiando ropas viejas por todo tipo de cacharros de hojalata y la mayoría de ellos se ubicaban en Tetúan de las Victorias, cuando éste era el extrarradio de Madrid. Lo que más me llama la atención de la fotografía es la mirada de indiferencia de la chica, más centrada en llevar bien cogidas las riendas de su carro y que este no provoque ningún accidente con alguno de los coches que transitan a su lado, que por mirar al fotógrafo que la está retratando.
Los traperos tuvieron una gran importancia sobre todo hasta finales de los años setenta en Madrid cuando no había un servicio de recogida de basuras en todos los barrios. De nuevo, otra fascinante mirada a ese pasado que tan pronto olvidamos.
2 comentarios
Mejor sería «otra mirada a ese pasado fascinante que tan pronto olvidamos», por aquello de la modestia. De todas formas, enhorabuena, tu blog es fenomenal.
justo en el edificio de la derecha nací yo y mi vida transcurrió hasta los 30 años por estas calles recuerdo estos carros pero nunca con mujeres preciosa imagen, Manu un placer conocer tu web y seguirte