No es fácil ubicarse y orientarse en un entorno que, prácticamente después, sólo mantiene su nombre. Si no me equivoco lo que vemos de frente sería el lugar por donde actualmente transcurre la Gran Vía (el edificio blanco con el letrero de «Cine Gran Vía» nos sirve de pista) y donde se alza, hoy por hoy, regio, el Palacio de la Prensa. Si deslizamos la mirada hacia la parte inferior izquierda, esa esquina donde se agrupa la gente podría ser nuestra siempre animada Calle de Preciados.
No hay duda de que la Plaza de Callao ha sufrido una espectacular metamorfósis, ahora supone un alto en el camino dentro de la efervescencia que siempre arroja la Gran Vía pero rara es la vez que su vida no está alterada por algún evento o estreno de cine. Me gustaría saber que pensarían las personas que aparecen en la escena si de pronto les colcamos en el Callao actual de grandes pantallas luminosas, movimiento y pura adrenalina. Tardarían un mundo en comprender que ese espacio es el mismo que, 99 años atrás lucía fachadas desconchadas y de espaldas al significado de la palabra «tráfico».
Os invito a contemplar tranquilamente esta extraordinaria foto y recorrer mentalmente toda la plaza y sus calles aledañas sin dar tregua a cada rincón o portal. Sólo así os daréis cuenta de qué rápido avanza este cuento del que todos somos protagonistas.
1 comentario
Es sencillamente impresionante. Estoy muy enamorado de tu blog.