Hoy nos introducimos en la máquina del tiempo y marcamos como fecha de destino, el año de 1902. Os aviso que vamos a aterrizar en un lugar que, a simple vista, muy pocos acertarán a reconocer. Nos colamos en la desaparecida Plaza de San Marcial, Digo desaparecida porque ya no existe así en el callejero de Madrid, sino con otra denominación mucho más conocida: Plaza de España.
Nos encontramos en el extremo de la plaza que da a la calle Bailén. Sin mucho esfuerzo vemos asomar a la derecha el cuartel de San Gil, y en el centro de la imagen el arco ornamental que levantó la “Compañía de Electricidad del Norte” en el comienzo de la Calle de Ferraz, con motivo de la jura del rey Alfonso XIII. A la izquierda se aprecia una pequeña parte del Cuartel de la Montaña. Lugar de peregrinación hoy de cientos de turistas que quieren ver, día tras día, el fabuloso atardecer del Templo de Debod.
Tranvías, calesas, adoquines, mantones… son demasiados los elementos que Madrid fue perdiendo con el paso del tiempo y que, de mayor o menor grado, aportan de sentimiento a este recuerdo de más de un siglo de estática vida. Imágenes que nos sustraen unos cuantos suspiros. Vidas cotidianas hechas eternas gracias al poder de la fotografía.