Poco a poco, gracias a las redes sociales, voy conociendo el trabajo de muchas personas a las que les encanta inmortalizar Madrid. Ya sea de modo profesional o como mero entretenimiento, hay muchos que realmente consiguen instantáneas de sutil belleza, como la que quiero mostraros hoy, obra del usuario de Twitter Josh Tampico.
Dicen que muchas veces lo más efectivo para captar la atenciĂłn no es mostrar directamente, sino insinuar, y eso es que lo que sucede precisamente en esta foto. Madrid aparece envuelto en sombras pero su silueta es fácilmente reconocible, tan inconfundible que nadie duda de estar ante uno de los puntos más demandados y apreciados de la ciudad, el inicio de la Gran VĂa.
En esta ocasión no son los reflejos dorados de su cúpula los que nos ponen en alerta sobre la presencia del majestuoso Edificio Metrópolis. Basta con lanzar una mirada al azul de Madrid y percibir en él la figura de la victoria alada que preside este emblema de la Villa y que se alza con tintes celestiales sobre los aires. Al igual que esta colosal escultura reconocemos otros elementos de la ciudad como la corona del Edificio Grassy o más al fondo, en la parte izquierda, una de las cuadrigas que adornan la antigua sede del BBVA, ya en la Calle de Alcalá.
Estamos ante la bifurcación más famosa de Madrid, el punto donde todo confluye y se mueve, por mucha oscuridad que trate de atenazar a la capital. Sobre el asfalto, campo de mil y una batallas, la vida transcurre vertiginosa mientras que en las alturas, los rayos del sol más valientes y guerreros buscan abrirse hueco entre las nubes. Quizás para aportar de algo de luz a los malos tiempos. Quizás para instalar una primavera que este año parece ser que se nos resiste más que nunca. No lo olvidéis, al final siempre, siempre sale el sol.