Creo recordar que hace unos días ya os animé a visitar el Parque del Retiro. Personalmente me parece que estas semanas que estamos viviendo son las que más radiante luce. El azul del cielo incide y choca con las rojizas copas de los árboles. Una bonita pugna en la que los viandantes y espectadores de Madrid salimos como claros vencedores.
Si hay un lugar donde el otoño despliega todo su arsenal es en este pulmón madrileño, precisamente mientras rodea al romántico Palacio de Cristal. Mirándolo de frente posan para nosotros tres mundos: agua, tierra y cielo. Tres elementos que se funden y explotan en vivos colores. Un espectáculo visual ante el que resulta complicado no detenerse o maravillarse.
Mi tocayo Manolo Tobalina me hizo llegar esta fotografía hace unos días, donde se confirma todo lo que os digo: ahora el Retiro está más precioso que nunca. Los días de azul no pasan inadvertidos, iluminan uno árboles que con el paso de los días van mutando de piel, exprimiendo su faceta más cameleónica. Los reflejos del estanque se encargan de cerrar un círculo perfecto, una postal que cambia a cada hora que avanza el reloj. Si amas Madrid no deberías perdértelo, en fotografía gusta, en directo te aseguro que enamora.