Echaba de menos la Gran Vía una propuesta culinaria así, que me lo ha dicho a mí, entre susurros, en cualquiera de mis decididos paseos. Hace tiempo que éste escaparate capitalino, de casa un kilómetro y medio de largo, demandaba un restaurante que fuese la antítesis a las infinitas franquicias y a la comida rápida que tanto proliferan por estas aceras. Gran Clavel es eso, y mucho más, un lugar majestuosamente acogedor, con una elegancia clásica y un recetario tradicional, que saca pecho y se enorgullece de la cocina madrileña. Una carta donde los guiños a las recetas hogareñas son una constante y donde a la mesa nos sintamos precisamente así, como en casa.

Ubicado en la planta calle del gustoso Hotel de Las Letras, este Gran Clavel, a mí al menos, me hizo regresar a la Bélle Epóque capitalina, aquella donde las estrellas de Hollywood se dejaban ver en Chicote, donde los elegantes  y brillantes coches oscuros eran inmortalizados por Catalá-Roca. Es además tres espacios en uno, una vermutería, un bar de vinos y una casa de comidas. Mi primera, y seguro que no última visita, se centró en su última faceta. Detrás de sus enormes ventanales uno observa el tiempo de una manera reconfortante, estimulando el sentido del gusto gracias al buen hacer de Rafael Cordón en la cocina.

Gran Clavel es un oasis en el desierto, una casa de comidas de las de toda la vida, ubicada a escasos metros de murmullo de la Gran Vía. Un espacio donde saborear platos de cuchara, de esos cuyo mejor ingrediente es el largo y dilatado tiempo que necesitan para los platos para que se preparen a fuego lento. Con mimo. Con delicadeza. En su carta encontraréis propuestas de marcado arraigo castizo como unas pavías de bacalao, callos con garbanzos o un besugo a la madrileña. Difícil elección.

Como siempre, aquí os dejo unas suculentas imágenes de lo que deglutamos aquella noche:

Ensaladilla rusa crujiente (9€)
Un giro a la tradicional ensaladilla, suelta, sabrosa y sorprendente. Una gran manera de abrir boca

Gran Clavel, Madrid

Alcachofas con navajas y jamón ibérico (16€)
Siendo navarro mi listón en este palotea estaba alto pero esta preparación lo dejó más que bajo, sin duda que cuando vuelva, lo pediré otra vez. Ex-ce-len-tes-

Gran Clavel, Madrid
Gazpachuelo (o ravioli madrileño) (14,50€)
Un plato sorprendente, suave y con enormes matices. Una nueva versión del tradicional cocido madrileño que, a los amantes de este plato tan castizo, les cautivará.

Gran Clavel, Madrid

Raya a la brasa con salmorejo picante (16,5€)
Nunca había probado este pescado y me encantó su sabor y textura. Otro acierto.

Gran Clavel, Madrid

Fresas con nata (7,50€)
¿Pueden unas fresas con nata sorprendernos? Éstas, sí. Pero su truco no lo desvelaré y tendréis que ser vosotros quienes lo descubráis. Posiblemente, las mejores que jamás he probado.

Gran Clavel, Madrid

No es la primera vez que, caminando por Gran Vía o aledaños he querido, o me han preguntado por un lugar donde comer bien, comida tradicional. Nada de pizzas, nada de hamburguesas o de sushi. Platos de aquí, como los que nos preparaban nuestras madres o abuelas con dosis iguales de cariño y esmero. Así que si, andáis buscando un lugar donde se den cita estos requisitos, además de un espacio elegante, con muy agradable servicio, éste es vuestro sitio. Gran Clavel nos invita a una velada reposada, de bajos decibelios y exquisita mientras, al otro lado del cristal nos llegan los ecos más graves de Madrid. Como quien mira caer la lluvia a través de la ventana, resguardecido en su casa, con una taza de café entre las manos. Así de recomendable es este Gran Clavel que ha tranquilizado, por fin, a mi querida Gran Vía.

Gran Clavel
Gran Vía 11
Metro Gran Vía
Tel: 91 524 23 05

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