¡Vaya! Pues ya somos cuatro los que le encontramos el gusto a esa plaza-de-paso donde, es verdad, se concentra lo mejor pero, y es una pena, sobre todo, lo peor de Madriz… Quizá su encanto asalvajado sea inversamente proporcional a la atención oficial que se le preste…En cualquier caso, es distinta, siempre viva y mucho más auténtica que su vecina… ¡Ahora nos han entrado ganas de volver a patearla! 🙂
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¡Vaya! Pues ya somos cuatro los que le encontramos el gusto a esa plaza-de-paso donde, es verdad, se concentra lo mejor pero, y es una pena, sobre todo, lo peor de Madriz… Quizá su encanto asalvajado sea inversamente proporcional a la atención oficial que se le preste…En cualquier caso, es distinta, siempre viva y mucho más auténtica que su vecina… ¡Ahora nos han entrado ganas de volver a patearla! 🙂