Belleza sin lĂmites, asĂ es la fotografĂa que os traigo para esta semana, una obra de Antonello Dellanotte en la que unos afortunados y madrugadores remeros viven un momento Ăşnico.
A pesar de sus más de diez kilómetros de extensión, la calle más larga de Madrid se vuelve frágil en cada amanecer, tal y como sucede al resto de los mortales.