Pocas imágenes más reveladoras que Ă©sta para comprobar lo mucho que han cambiado con el paso de los años los inviernos en Madrid. Aquellos dĂas el frĂo era más intenso, más prolongado y su efecto nos dejaba postales como el recuerdo de 1914 que revivimos hoy y que en su dĂa apareciĂł publicado en Mundo Gráfico. Y luego dirán que el cambio climático es un invento…
Como vemos, aquel invierno alguna noche fue bastante más gĂ©lida de lo habitual, lo que hizo que el fabuloso estanque que acompaña a diario al Palacio de Cristal del Retiro amaneciese completamente helado, convirtiĂ©ndose en una improvisada pista de patinaje que los más jĂłvenes no dudaron en probar. Estoy convencido de que hoy, si el estanque despertase asĂ, las medidas de seguridad impedirĂan que ningĂşn arriesgado patinador se deslizase sobre ella como si nada.
Bonito y frĂo recuerdo que nos demuestra como antes, la Ă©poca más frĂa del año se vivĂa de otra manera en Madrid, con entretenimientos mucho más básicos y sencillos. ÂżY tĂş? ÂżTe atreverĂas a caminar sobre ese gĂ©lido suelo?